viernes, 14 de agosto de 2009

COMIENZOS


Una muestra bastante significativa. Así, fueron los comienzos fríos, húmedos, y hostiles como la tarde en la cual me acerqué a una antigua Oficina de Correos donde con apenas 18 recibí mi primer rechazo editorial. Guardo con especial cariño ese papel impersonal de rechazo que parece escrito a máquina, sin que mediara en él medio informático alguno.
Tras esta nota rechazando EL PRECIO DEL DESEO especie de ensayo rabioso en el que volqué algunos de mis pensamientos sobre la vida, la muerte y el deseo, decidí que un día esos que me habían rechazado se comerían sus palabras.
En fin que seguí escribiendo, y a esta carta de rechazo le siguieron muchas, muchas más de otras editoriales, de agencias literarias, etc, y de todos a los que envié la que resultó ser mi primera novela, Pistolas y Rosas.

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